LO BUENO, HOGAR GOURMET

Como muchos dicen no hay nada como la comida de casa, siempre hay disputas entre los que dicen que su mamá cocina mejor o que su abuelita hacía unos platos estupendos. Mi mamá realmente es un milagro que sepa usar el microondas, el agua quemada era su especialidad, así que la mía sinceramente no hace parte de esa categoría mi genes culinarios vinieron de otro lado. 

Ciertamente hay algo sobre la comida de casa que nos deja una huella que no se borra de nuestra memoria. La evolución de la cocina ha dado un giro muy largo que desde que los grandes mestros de la cocina empezaron a impartir su arte, pasando por el mundo poco conocido de la cocina molecular y de las pequeñas cocinas regionales que aún buscan surgir, hasta este punto, en el que muchos consideran se debe volver a las raices, a lo que culturalmente nos pertenece y por consiguiente al sabor de esa ensalada fría que mi abuela preparaba o su pudín, que solo a mí me sale como ella lo hacía.

Hogar Gourmet es el concepto bajo el cual el joven chef, bueno mayor que yo, Giancarlo Sala ha desarrollado para AKIPA,  un sitio al que definitivamente hay que visitar constantemente o por lo menos hasta que hayamos probado su carta entra, está tan bien lograda que no debemos buscar más para probar una de las mejores cocinas de Lima. Ubicado en MonteGrande 165 Chacarilla del Estanco, Akipa es un pequeño lugar de dos niveles, con una decoración simple y moderna, no necesita mucho adorno su cocina habla por si misma.

Iniciamos la experiencia de la visita a Akipa degustando un jugo de frambuesa con menta, refrescante y ligeramnte ácido, perfecto para estos dias en que el clima de Lima nos juega muy malas pasadas. Abrimos un presuroso almuerzo, ya que una de mis acompañantes tenía urgente quehacer, con una estrella de la carta muy recomendado por el mozo, rissoto de seco, suave al paladar con el inconfundible aroma a culantro característico del seco, la sensación viva y prolongada que nos deja el vino blanco en el arroz. Es un plato perfecto para mitigar aquella pelea que se tuvo con el jefe unas horas antes en la oficina, luedo de un par de cucharadas no habra más que pensamientos felices.

Saltando de plato, aterrizamos en un lomo con chimichurri, papas fritas en su piel y una ensaladita de lechuga y champiñones. El lomo estaba cocido a punto exacto, suave y jugoso como solamente un buen trozo de lomo puede ser; los sabores del chimichurri se mezclan perfectamente con la variedad de texturas y sabores que hay en el plato, desde la ensalada y su aderezo hasta las una de la mejor logradas papas en su piel que he podido probar y créanme he comido varias.

Por último pero no menos importanto uno de los reyes de la cocina peruana, su majestad el tacu tacu, falta la muñeca de un experto para poder formar esta bomba gastronómica que a muchos enloquece, acompañado de un filete de pescado encebollado no hay mucho mas que se pueda pedir. Sencillo pero delicioso. La cuenta porfavor!